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Escapulario Corazón de Jesús y Virgen
CORDÓN SALOMÓNICO "BIONAZ" ORO 18K 60
GARGANTILLA "BERGANTINO" DIAMANTES 0.21
GARGANTILLA "BERGANTINO" DIAMANTES 0.16
GARGANTILLA "BERGANTINO" DIAMANTES 0.11
GARGANTILLA "BERGANTINO" DIAMANTES 0.08
GARGANTILLA "BERGANTINO" DIAMANTES 0.05
Las gargantillas son collares cortos, que quedan ajustadas al cuello, por lo que resultan muy favorecedoras al rostro y al escote. Este tipo de joya es una de las preferidas para estilos clásicos y refinados, pero también ha sido reinventada en piezas de estilo más urbano y moderno.
A la hora de escoger una gargantilla, es bueno conocer los distintos materiales para tomar la decisión más acertada. Aun así, lo más importante serán siempre los gustos personales y el estilo propio.
El oro amarillo, que se suele conocer como oro, es un material suave y brillante, que aporta cierta calidez. Este cálido resplandor lo hace idóneo para las gargantillas, pues ayuda a iluminar el rostro.
Es adecuado para pieles más blancas, donde el contraste hará resaltar la pieza, pero también combina a la perfección con pieles más oscuras, cuya belleza será realzada gracias al calor de este mineral.
El oro blanco de 18k es la mejor opción si buscas en tu gargantilla una pieza que rezume elegancia y que a la vez sea duradera. Este material suele ser algo más costoso por su aleación, mediante la cual el oro blanco se mezcla con platino o paladio, lo que le proporciona su aspecto más plateado que el oro convencional. El secreto que mantiene a las joyas de este material perfectas y brillantes con el paso del tiempo es su baño en rodio.
Las gargantillas de oro blanco son una de las piezas más delicadas que una mujer puede tener. Se trata de un modelo más versátil o de una joya espléndida indicada para eventos muy especiales, este accesorio es una apuesta por la elegancia.
El oro rosa se conoce por su tonalidad cálida y femenina. La aleación que da lugar a este material tan atractivo y moderno se realiza con oro puro, plata de primera ley y cobre.
Las gargantillas de oro rosa son una mezcla perfecta de romanticismo y elegancia con un toque moderno, ya que este material es, por su color, uno de los más deseados entre la juventud.
Las gargantillas de oro tricolor incluyen los tres tipos de oro que ya hemos mencionado: amarillo, blanco y rosa. Esto las convierte en piezas únicas, que mezclan lo moderno con lo tradicional en su diseño. Una apuesta segura si se busca una joya con un diseño delicado pero actual.
La plata de primera ley se consigue a través de la aleación de plata pura con cobre, material que la hace más resistente al óxido. No obstante, según recoge la normativa en España, para que sea considerada plata de primera ley, el porcentaje de plata pura de la aleación ha de ser al menos de un 92,5%.
La plata, por su suave brillo es uno de los materiales más empleados en gargantillas, y aunque requiera un mayor cuidado que otros (como el oro blanco), es más accesible e igualmente bonita.
Las gargantillas de mujer más elegantes destacan por su forma (en ocasiones acabada en pico para favorecer el escote) o por las piedras que las decoran (circonitas o diamantes). Otras gargantillas más discretas se rematan con un pequeño colgante, ya sea con alguna piedra de color, diamantes o distintas formas. Los diseños más modernos y que se llevan a diario incluyen un nombre realizado con el mismo material que el resto de la gargantilla, y pueden ser personalizadas.
Los colgantes son una pieza de joyería que se cuelga del cuello con una cadena. A lo largo de la historia las mujeres la han empleado como amuletos protectores o de la buena suerte, además de por su belleza. Han sido también un elemento muy importante en el mundo de la moda, diseñando colgantes de diversos tamaños y formas para cada época.
En la actualidad encontramos muchísimos colgantes disponibles, perfectos para realzar el cuello y escote. Ya que se llevan puestos cerca del corazón, son uno de los regalos por excelencia para momentos más emotivos.
Los diseñadores han sabido crear con esta joya tan popular multitud de modelos y estilos, que hacen posible a todo el mundo encontrar su colgante ideal.
Estos colgantes de carácter religioso se realizan normalmente en oro amarillo y a veces con acentos en nácar. Se trata de una pequeña pieza con un bajo relieve o la imagen de la Virgen Niña. Son muy populares entre las mujeres creyentes y un buen regalo para primeras comuniones o bodas por la iglesia.
Por el carácter especialmente emotivo de los colgantes, hay una gran cantidad de diseños relacionados con el amor. Aquí se incluyen colgantes con corazones, infinitos y frases dedicadas como “siempre juntos” o simplemente “love”.
Un colgante ideal para regalo, ya sea regalando la inicial o el nombre de la propia persona o de un ser querido. Las iniciales se pueden encontrar grabadas en una chapa o como colgante suelto en distintos materiales. Los nombres son personalizables y se escriben en cursiva y con una suave curva para que sean más favorecedores.
Este tipo de colgante es uno de los preferidos por las chicas jóvenes hoy en día.
Colgantes con la mano de Fátima, la estrella de David o el árbol de la vida. Se utilizan como amuleto protector o para que atraiga aquello que deseamos. Antes de decantarse por una de estas piezas, lo ideal es conocer su historia, para poder apreciar también la belleza de la tradición que las acompaña.
Otro colgante también de carácter religioso son las cruces. Este símbolo del cristianismo suele ir colgado al cuello de los creyentes. Se encuentran cruces en distintos tamaños, normalmente de oro o incluso con circonitas o diamantes. También hay otras cruces además de la tradicional como la de Caravaca o la Cruz Marinera de la Virgen del Carmen.
Estos colgantes son una de las joyas más atemporales y delicadas. Se trata de pequeñas piedras de color, diamantes o formas que hacen algo de peso al final de la cadena, dirigiendo la atención al cuello y escote. Se puede optar por diseños más clásicos, como una piedra de color, aunque también hay modelos más innovadores, como abejas o figuras geométricas.