Aunque lo más habitual es que los meses de primavera y verano se presenten como la opción preferida por las parejas a la hora de celebrar su matrimonio, cada vez es más frecuente recibir invitaciones de boda para los meses de otoño. Y es que ya no es algo atípico, e incluso parece que está de moda, casarse durante los meses menos calurosos del año. Empezando por septiembre, un mes perfecto en el que las temperaturas se relajan pero todavía nos regalan días de calorcito en los que podemos reinventar y darle una última oportunidad a ese vestido veraniego tan ideal que, además, nos va a permitir presumir de los últimos resquicios de nuestro bronceado.
Sin embargo, no solo de septiembre viven las bodas de otoño, y es muy habitual recibir invitaciones de boda para los meses en los que el frío ya es una realidad y no queda otra alternativa que pensar en un outfit quasi invernal, como sucede si estamos invitadas a una celebración en noviembre o diciembre.
Pero no hay por qué asustarse. Ya sea para bodas durante la época de entretiempo, como para celebraciones en los meses más invernales, tenemos las claves para que seas, siempre y en cualquier caso, la invitada perfecta.
¡Toma nota y empieza a preparar tu modelito para tus próximas bodas! Seguro que triunfarás…
Bondades del entretiempo
Si algo nos trae el otoño, sobre todo en los meses de septiembre y octubre, es que las temperaturas no suelen destacar ni por un frío excesivo ni por un calor infernal. El entretiempo, por tanto, nos permite aprovechar estas condiciones climatológicas y disfrutar de la libertad de jugar con muchísimos tejidos y materiales diferentes: terciopelo, organza de seda, tejidos metalizados o satén, encaje… todos serán acertados. Solo un consejo para no dar la nota si las bajas temperaturas no tienen previsto hacer acto de presencia: destierra las pieles o abrigos demasiado exagerados. Lo mismo con los look demasiado veraniegos, porque aprovechar un vestido no implica que tengamos que parecer que estamos en pleno agosto.
Además, pasa de las medias (sobre todo las que sean demasiado tupidas) y, para no arriesgar, apuesta por un zapato semicerrado. Un must esta temporada: los modelos destalonados que, en su versión más clásica, puedes combinarlos prácticamente con todo.
Benditos complementos
Escojas el modelito que escojas, marcar la diferencia y estar impecable no está nunca reñido con un look original. La clave: elegir un vestido adecuado (siempre fiel a tu estilo) y combinarlo con los mejores accesorios y complementos.
Si te decantas por una prenda vistosa, escoge solo unos pocos complementos que, a su vez, sean discretos. Unos buenos zapatos, un clutch y unos sofisticados pendientes pondrán la guinda a tu look y le aportarán un toque de elegancia incuestionable.
Por el contrario, si decides optar por un modelito más sencillo y discreto, aprovecha la oportunidad de jugar con joyas y complementos llamativos y originales que se conviertan en los protagonistas de tu estilismo y, por qué no, acaparen todas las miradas.
La prenda estrella: el vestido
Aunque la moda, cada vez más, nos ofrece infinidad de alternativas a la hora de elegir un estilismo para una boda (trajes de chaqueta y pantalón, monos, faldas y maxifaldas, etc.), los vestidos siguen siendo la prenda estrella para los acontecimientos de este tipo. No tienes por qué cortarte y ceñirte a un modelo tradicional… ¡Todo lo contrario! Arriésgate y prueba con todas sus versiones: cortos, largos, midi, de estilo minimalista, con cintura ajustada, con falda amplia o de tubo, ajustados, con la espalda al aire, tipo saco… Simplemente no olvides tener en cuenta el tipo y formato de ceremonia, así como la hora del evento.
Si quieres apostar por un estilo más llamativo y llevar un vestido estampado, lo mejor es decantarte siempre por un tejido con flores. Además de aportar un toque distintivo y original, le darán a tu look un toque romántico y otoñal. Un consejo: las flores, cuanto más grandes, ¡mejor!
Por el contrario, si prefieres un modelo de formas sencillas y monocolor, insistimos: da el protagonismo a tus complementos. Un tocado o sombrero original y unas buenas joyas deben ser suficientes para lucir como la invitada perfecta.
Tejidos para todos los gustos
Como ya te adelantábamos en nuestro post sobre las tendencias para el próximo otoño-invierno 2016-2017, se lleva todo a la hora de darle protagonismo a nuestras prendas a través de los textiles: crochet, encaje y estampados florales son los grandes protagonistas de la próxima temporada. Pero puedes encontrar un sinfín de opciones (monos, vestidos, maxifaldas, trajes sastre…) en tejidos diferentes y originales que serán los que marquen la diferencia y que te permitan deslumbrar también en este tipo de eventos y celebraciones.
Explosión de color contra el frío
Además del clásico negro (siempre aceptable, aunque tampoco es la opción ideal, ideal, para ir de boda), las principales firmas de moda nos proponen el uso de una completa gama de colores con los que iluminar los meses más fríos y oscuros del año. Arriesga con tonos como el amarillo, el verde o el siempre eterno (y perfecto) rojo, tanto en prendas lisas como en vestidos estampados.
Otras opciones habituales, y siempre acertadas, para esta estación suelen ser el color caldera, el verde botella y el burgundi, alternativas siempre elegantes y con las que podrás dar una merecida bienvenida al romántico otoño, por qué no, también con un toque de color.
